Conmigo
jueves, 2 de septiembre de 2010
Madre
Un cuerpo delicado, y frágil. Un corazón ahogado.
Los iris infantiles del desconcierto.
Al fin, comprendo. Ya no soy una niña.
Madre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario